Una cocina, dos cuartos y un baño. Esas serían -básicamente- las características de las casas que se construirán con la nueva línea de créditos hipotecarios presentada ayer por el Gobierno nacional, debido a que uno de los requisitos es que las viviendas no superen los 60 metros cuadrados.
Actualmente, el metro cuadrado de construcción en Tucumán oscila entre $ 60.000 y $ 66.000, precisa el arquitecto y desarrollador inmobiliario German Schilman. Esos valores hacen referencia a una construcción estándar e incluyen los detalles, como pisos, revestimientos y carpinterías exteriores e interiores.
"La proporción ideal serían 7 metros de frente y 8.5 metros de fondo", prosigue Schilman. En esas medidas podrían dibujarse -a su parecer- dos dormitorios, un baño con antebaño y una cocina comedor con estar, ya sea integrado o separado.
Ayer, el presidente Alberto Fernández había anunciado el lanzamiento de su política crediticia para viviendas, cuya principal virtud parece ser, por ahora, que las hipotecas estarán puestas al alcance mayoritario de los bolsillos, pues se actualizarán por el índice de salarios y tendrán una tasa cero.
"Hay que terminar con ese fantasma de los créditos que se indexan vinculados a la inflación y al dólar", se le oyó decir a Fernández, algo que esperanzó a los hipotecados con los créditos UVAs -la línea del gobierno anterior, quiénes hoy aguardan una solución a su problemática, con deudas altísimas-.
El nuevo programa ofrece 22.000 créditos personales para construir viviendas en lote propio o de un familiar directo. De hecho, el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi, dijo durante su intervención que en los barrios, "la primera casa que se hacía era en el patio o arriba de la casa de los viejos".
Si se considera que algunos beneficiarios construirán atados a esas condiciones, el gasto podría abaratarse, pues se supone que el inmueble contaría con ciertas instalaciones, tanto de agua como de cloacas. No obstante, el ahorro no sería demasiado: "la incidencia de esos costos es muy baja", aclara el arquitecto Germán Kern.
El monto otorgado será de hasta $ 4 millones, con plazos de entre 10 y 30 años. Podrán acceder al beneficio quienes cobren más de dos salarios mínimos: desde $ 53.568 hasta $ 175.000. Además, habrá 65.000 créditos para refacción de las viviendas. De ese total, 40.000 serán por un monto de $ 100.000 y cuotas de $ 2.882 y 25.000 por $ 240.000, cuya cuota será de $ 6.917.
"Con $ 100.000, ampliar es casi imposible. Sólo alcanza para alguna mejora, como pintura o arreglos", aclara Kern. Y ejemplifica: en estos momentos, a un cliente suyo le está haciendo una vereda (rampa y piso de cochera) y sólo esa tarea le demanda unos $ 80.000. Con respecto a la posibilidad de obtener un préstamo por $ 240.000, Kern estira el alcance a un cuarto, un baño, una cochera o alguna otra ampliación.